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Beto deAlva es uno de los integrantes del colectivo Death Lane / La misa negra, un proyecto que nació con el objetivo de documentar la escena fixed gear (piñón fijo) barcelonesa. Tienen página web y fanzine, y organizan carreras (algunas más legales que otras). Lo hacen por amor al arte. Bueno, a las bicicletas.

Hace ya algunos años que Barcelona, a pesar de tener un relieve muy poco adecuado para ellas, está plagada de bicicletas de piñón fijo. La cadena gira sobre el único eje de la bici, situado en el centro de su rueda trasera. No hay más. No breaks needed. Si pedaleas, avanzas. Si pedaleas hacia atrás, retrocedes. Si clavas la pedalada (y no te rompes la rótula), derrapas. “Las bicicletas de piñón fijo son atractivas para todo el público. Son bicis muy bonitas y minimalistas, pero a la vez son bicis peligrosas y requieren una concentración total en lo que estas haciendo. El fixed ha triunfado mucho entre diseñadores, etcétera, por eso mismo, por su estética minimalista y personalizable. Y digamos que entre skaters por el riesgo y la emoción que este tipo de bicicleta te da” afirma deAlva.

Hay puristas del ciclismo que tachan a los culos que montan estos ciclos de “hipsters” y de “tendencias”, mientras que éstos, o algunos de ellos, defienden su pasión eterna por el mundo del ciclismo, o parte de él. “Supongo que el fixed gear se relaciona de alguna manera con la cultura hipster por ser algo nuevo y/o diferente. Las primeras bicis fixed en la calle las vimos en los años 90 en Nueva York, conducidas por bici-mensajeros de la ciudad por su bajo mantenimiento. Y es una cultura urbana con mas historia de la que parece, lo que es muy underground, y ahora, 20 años después, la burbuja se ha comercializado y ha crecido tanto que esta a punto de reventar”, apunta deAlva, que se considera asimismo un amante del BMX. Sea como sea, la comparación no es gratuita. ¿O han visto ustedes muchos barbudos gafas-de-pasta y demás a los mandos de una mountain bike de segunda mano?

El colectivo Death Lane también organiza carreras. Dos al año, par ser concretos, y con equipos participantes no sólo de Barcelona, también de Madrid y Valencia. Luego se organizan otro tipo de carreras, que ellos llaman alley-cats, y que son escapadas ilegales. ¿Porqué grabar la fechoría, entonces? “Las carreras se graban solas; siempre hay un iluminado con la go-pro.” ¿Y cómo funcionan las carreras? “Hay diferentes tipos de juegos. Si la carrera es solo de checkpoints, tienes que recolectar ciertos puntos de control en una ciudad y volver a la meta, y en ese caso gana el que llegue primero. Si la carrera va por puntos, tienes una cantidad de puntos obligatorios que recolectar, y luego unos 15 checkpoints adicionales que puntúan equis. En este caso, el juego es hacer el máximo de puntos en un límite de tiempo. Si pasas ese límite, se te descuentan equis puntos minuto.”