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En los próximos días, estará presente en el OFFF Festival de Barcelona el artista Oliver Jeffers.

No es un artista fácil de encasillar: desde pinturas, instalaciones, ilustraciones a libros ilustrados, la variedad de su producción es tan brillante cuanto sus galardonadas ilustraciones de libros infantiles. A pesar de haber nacido en Australia, creció en Irlanda del Norte y hoy trabaja en Brooklyn, Nueva York, de donde concedió una entrevista telefónica a Flic Magazine.

FLIC: Estarás en el OFFF Festival, ¿de qué hablarás?
OLIVER: Hablaré de ambos aspectos de mi trabajo y de como se retro-alimentan el uno con el otro, porque hago tanto bellas artes como libros ilustrados, el uno al otro se complementan. Así que hablaré de ello y de su equilibrio.

¿Entonces seria correcto decir que empezaste a ilustrar para apoyar tu arte?
No fue tan simple. Empecé con la idea de ser artista y después, al descubrir libros ilustrados, naturalmente sucedió que hacer ilustraciones  tenia sentido y era por último una extensión de mi arte. Yo solía hacer ilustraciones comerciales para ganar dinero, pero eso era cuando apuntaba alto. Necesitaba trabajar en ambas cosas, el arte y los libros ilustrados.

¿Como focalizas tu concentración?
Escribo varias listas y me doy plazos, incluso cuando no hay ninguna deadline. Me impongo plazos a mi mismo, y controlo que todo halla ido a buen puerto.

¿Tu mente está siempre pensando y cogitando sobre tus trabajos e historias?
Sí, muchísimo. Normalmente tengo un block de notas en mi bolsillo y voy escribiendo mis ideas o soluciones cuando se me van ocurriendo. En cualquier lugar, siempre lo voy apuntando todo. La idea podría ser muy buena, y si quedara sólo en mi cabeza podría olvidarla. Mis manos luchan junto con mi cabeza en mis mejores días para documentarlo todo.

Háblame de la caza de huevos de Pascua de la cual formas parte.
Es una búsqueda de huevos Fabergé, creo que el año pasado la han hecho en Londres y este año ha sido en Nueva York. 200 artistas fueron seleccionados y a cada uno le fue dado una gigantesca versión de lo que parecía ser un huevo, y se les pidió que lo pintasen o decorasen. Mi primer idea fue pintar un mapa, porque los mapas están muy presentes en mi trabajo. Pero haciendo una búsqueda salió a la luz que el año pasado el Collins World Atlas, el cual posee un cuerpo oficial que se dedica a realizar globos terráqueos, ya les había pintado uno, el oficial, y pensé que no tenía sentido intentar competir con eso. Entonces, en lugar de ello se me ocurrió hacer un mapa del sistema solar. Fue en realidad emocionante poder hacerlo. Y al poco tiempo fue expuesto en la ciudad, con el objetivo de que la gente los buscara, llevándose un premio el que encontrara la mayor cantidad de ellos.

Te interesa también la ciencia, ¿verdad?
Muchísimo. Pero mientras iba a la escuela no siempre estuve interesado. Fue solo a partir de una conversación sobre los diferentes tipos de educación que recibes en una escuela de Arte que por ejemplo en una de Ingeniería. Hay dos maneras diferentes de mirar el mundo e intentar comprenderlo: artísticamente y científicamente. Desde entonces, he comenzado a hacer arte que al mismo tiempo intenta ser emocional y lógica. Así que a través del arte desarrollé el amor por la ciencia.

Donde y que estudiaste, ¿Pintura o Ilustración?
Estudié Comunicación Visual en Belfast, Irlanda del Norte.

¿Habiendo alcanzado el éxito te encuentras aún en posiciones en las cuales tienes que ceder a compromisos?
Oh, claro, especialmente con libros y publicaciones donde hay un budget que respetar. Hay siempre áreas en las que tienes que llegar a un compromiso, es mitad de la batalla ganada.

¿Tienes algún consejo para los jóvenes artistas e ilustradores?
Intenta ser lo más honesto contigo mismo, y pregúntate por qué estás haciendo este tipo de trabajo. Si es porque sientes que no hay otra forma y simplemente tienes que hacerlo, entonces merece la pena. Pero si lo haces sólo para parecer cool, o sólo por hacer algo diferente, ese será, sin duda, un camino más difícil. Y si te das cuenta de que realmente estás haciendo arte porque no hay otra forma, entonces no te importará lo que piensen los demás; y eso es estupendo porque escucharás la palabra “no” muchas veces, pero no pasa nada.