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En una era donde casi todo vale y la autopromoción está a la orden del día, no es de extrañar que la moda se inspire y beba de los “ciber-egos” que se postulan como mejores estilismos o looks más innovadores dentro de su categoría.

Estos modelos anónimos, reyes a su vez del streetstyle, salen a la palestra en blogs, tumblrs y otros cuadernos de la era 2.0, así como plataformas creadas para esto mismo como es el caso de la ya archiconocida web: lookbook.nu

Si bien desde hacía tiempo la marca American Apparel se anunciaba con “modelos” reales, (es decir, chicas estilosas de la calle), lookbook confirma esta moda, en la que sólo unos pocos de entre cientos y miles de outfits, bellezas y fotografías, se alzan con la fama. He aquí, unos ejemplos:

Luanna Perez: nacida en Perú, viviendo en NY. La reconocerás por su pelo rojizo multicolor, su estilo grunge y fotos evitando el contacto visual con la cámara. Puedes seguirla en su blog le-happy.com

Rachel- Marie Iwanyszyn: con una mirada y cabello a lo Zooey Deschanel,  esta chica de Brooklyn combina sus grandes sombreros negros con prendas más naïf. Visita su web en jaglever.com

Olivia Emily: veinteañera inglesa, de piel de porcelana, experta en looks de colegiala con un toque esotérico y místico que envuelven tanto sus fotos como su forma de posar.

Flavia Desgranges: glamourosa brasileña de estilismos minifalderos que van desde los más sofisticados a los más rockeros. Échale un ojo a su blog: fashioncoolture.com.br

Y por último y una de mis preferidas, Violet Ell: fotógrafa de misteriosa procedencia y residencia. Define su estilo como garage goth y adquiere la mayoría de sus prendas en tiendas de caridad, segunda mano o directamente se las regalan. Vi0lettae.blogspot.com

No hace falta decir que muchas de las instantáneas de estas musas ya forman parte del imaginario de las grandes cadenas, o  actualmente, sirven de inspiración a pequeños y grandes diseñadores. Sin duda un gran referente para el público de la red, que hoy en día se siente más identificado con el espíritu real  de la calle que con lo que una pasarela pueda ofrecer.